lunes, 31 de marzo de 2008

Lanzado el SAR-Lupe 4

Un cohete ruso Kosmos-3M ha colocado en órbita el cuarto satélite de la constelación alemana SAR-Lupe.

El lanzamiento, desde el cosmódromo de Plesetsk, ocurrió a las 17:15 UTC del 27 de marzo, con dos días de retraso debido a las malas condiciones meteorológicas.

La carga útil se separó de la etapa superior a las 17:43 UTC. Consiste en un satélite equipado con un radar militar, de tal manera que podrá obtener imágenes de alta resolución de la superficie tanto de día como de noche, y a despecho del tiempo reinante. Construido por OHB-System, el vehículo operará en una órbita baja polar heliosincrónica (unos 500 km).

Se espera aún otro lanzamiento más antes de terminar el año, que completará la constelación.

jueves, 27 de marzo de 2008

Un estallido de rayos gamma que rompe récords

El satélite astronómico Swift de la NASA detectó el 19 de marzo un estallido de rayos gamma que ha roto el récord establecido en cuanto a distancia para un objeto visible a ojo desnudo.

Llamado GRB 080319B, el estallido gamma fue observado por sensores sensibles a los rayos gamma, X, ultravioleta y visible. El resplandor detectado tras la explosión, quizá el colapso de un objeto que se convirtió en agujero negro, tuvo una magnitud de 5 a 6, suficiente para ser visto sin ayuda óptica para personas con buena vista.

Cálculos posteriores indicaron que dicho objeto se encuentra a 7.500 millones de años-luz, y que por tanto el estallido ocurrió hace 7.500 millones de años, cuando el Universo sólo tenía la mitad de su edad actual.

El GRB 080319B mostró un resplandor 2,5 millones de veces más luminoso que la más luminosa de las supernovas registradas. Es pues el objeto más brillante observado por el Hombre, si bien la corta duración del estallido impidió que nadie lo viera.

El Endeavour aterriza en Cabo Cañaveral

El Endeavour desafió la amenaza de mal tiempo y descendió sobre la pista del Centro Espacial Kennedy, en Florida (EEUU) tras culminar una exitosa misión a la ISS (Estación Espacial Internacional).

La llegada nocturna del transbordador, tras una misión de 16 días a la ISS, se produjo tras un primer intento que debió cancelarse debido a la amenaza de mal tiempo en la zona de Cabo Cañaveral (Florida). "Endeavour ha llegado", dijo el control de la misión en el Centro Espacial Johnson en Houston (Texas, EEUU) después de que la nave tocara la pista de descenso a las 00:39 GMT del jueves.

"Bienvenido a casa Endeavour en el fin de lo que ha sido una muy exitosa misión", agregó.

La misión S-123 del Endeavour fue la más prolongada de los transbordadores de la NASA y, por primera vez, incluyó cinco paseos espaciales en torno al complejo que orbita la Tierra, a casi 400 kilómetros de altura.

El feliz descenso ocurrió después de que el comandante Dominic Gorie y el piloto Greg Johnnson encendieran los motores del transbordador para sacarlo de su órbita 249 sobre el océano Pacífico y hacer su entrada en la atmósfera terrestre.

En esos momentos, los vientos estaban calmados en la zona, pero había nubes altas que podían convertirse en cualquier momento en una amenaza para la seguridad de la nave. De haber persistido las malas condiciones climáticas, el descenso se habría tenido que postergar un día.

Sin embargo, Gorie avisó al control de la misión que él y los seis tripulantes del transbordador se habían preparado para cualquier contingencia y que se sentían preparados para aterrizar de en la pista del Centro Espacial Kennedy durante la noche.

El mal tiempo que obligó a cancelar una primera oportunidad de descenso, cuando todavía alumbraba el Sol, y un problema en un pasador de la ISS durante el desacoplamiento el lunes, fueron los únicos inconvenientes sufridos por la misión, la número 25 de los transbordadores a la ISS.

Tras el acoplamiento con la ISS el pasado 12 de marzo, los astronautas instalaron en el complejo el primer segmento del módulo científico japones 'Kibo' (Esperanza). El último de esos segmentos llegará a la EEI el próximo año.

Sumado al laboratorio europeo Columbus, instalado a mediados del mes pasado por la tripulación del Atlantis, Kibo aumentará la capacidad de investigación científica de la ISS en varias disciplinas, dijo la NASA.

La tripulación del Endeavour, de la que formó parte el astronauta japonés, Takao Doi, también instaló el último elemento del sistema robótico canadiense 'Dextre', que ampliará la capacidad de servicio y mantenimiento externo de la ISS.

Además, la tripulación del Endeavour realizó pruebas de una técnica de reparación del escudo térmico del transbordador concebida para evitar accidentes como el ocurrido al Columbia el 1 de febrero de 2003 cuando regresaba de una misión científica y un trozo de aislante se desprendió del tanque externo de la nave perforando una de sus alas y causando la desintegración de la nave.

Momento en el que el transbordador toma tierra. (AP)

miércoles, 26 de marzo de 2008

Saturno, en Nueva York

Más de medio centenar de espectaculares imágenes del planeta Saturno y sus múltiples lunas tomadas por las sondas espaciales Cassini y Huygens se podrán ver a partir del próximo 26 de abril y hasta el 29 de marzo de 2009 en el Museo de Historia Natural de Nueva York.

La misión Cassini-Huygens, impulsada por la NASA y la ESA, fue lanzada el 15 de octubre de 1997 desde Cabo Cañaveral (Florida, Estados Unidos), aunque no entró en la órbita del planeta Saturno, el único con un sistema de anillos visible desde la Tierra, hasta siete años después.

La sonda espacial Cassini ha logrado obtener las imágenes más claras hasta ahora registradas de los fenómenos atmosféricos de Saturno, desde violentas tormentas y nubes, hasta la compleja estructura de sus famosos anillos y sus numerosas lunas", precisó el museo a través de un comunicado.

Esa institución explicó que desde que comenzó su misión, Cassini ha logrado contabilizar hasta 60 lunas, en vez de las 18 que inicialmente se pensaba que tenía Saturno.

El 25 de diciembre de 2004, la sonda Huygens se separó de la nave nodriza rumbo a Titán, su luna gigante, donde aterrizó el 14 de enero del 2005. Huygens sólo sobrevivió tres horas a las duras condiciones de la mayor luna de Saturno, lo suficiente para aportar datos tan asombrosos como enigmáticos de ese coloso cósmico.

Titán es, según el Museo de Historia Natural de Nueva York, una luna "única en varios sentidos" porque "es el único objeto en nuestro sistema solar, además de la Tierra, con líquido fluyendo en su superficie (metano líquido) y la única luna en nuestro sistema solar con su propia atmósfera".

Mientras tanto, la sonda Cassini se instaló sin problemas en Saturno, desde donde ha seguido enviando información.

martes, 25 de marzo de 2008

La evolución de los volcanes en Venus

Un equipo español y estadounidense de investigadores ha descubierto por primera vez ciertos procesos en los volcanes más activos del planeta Venus muy similares a los que tienen lugar en la Tierra.

El fenómeno conocido como 'relajación horizontal' (o 'volcanic spreading', en inglés) hasta ahora sólo había sido identificado en la Tierra y Marte, pero los volcanes de Venus también parecen atravesar esta etapa durante su evolución, que resulta de gran importancia porque controla su desarrollo estructural y puede llegar a desencadenar su colapso o incluso su destrucción.

Este fenómeno podría explicar por qué el 80% de los domos volcánicos de pequeño y medio tamaño (20 kilómetros) del planeta presenta evidencias de haber sufrido procesos de colapso en algún momento de su historia.

Así se desprende de un estudio realizado por científicos del Departamento de Biología y Geología de la Universidad Rey Juan Carlos, en colaboración con el Departamento de Ciencias Geológicas de la Universidad de Minnesota-Duluth, en un proyecto de la NASA.

En la Tierra este fenómeno está también ligado a procesos de colapso de flanco en volcanes y, por lo tanto, su estudio es de gran importancia para la evaluación del riesgo volcánico.

Para estudiar la geología de Venus se han utilizado imágenes obtenidas durante la primera mitad de la década de los 90 por la sonda Magallanes, de la NASA. Esta nave iba equipada con un radar que permitió atravesar la densa capa de nubes del planeta y obtener imágenes de la práctica totalidad de su superficie, con una resolución media de 120 metros.

Venus fue considerado durante mucho tiempo el planeta gemelo de la Tierra. Desde un punto de vista físico y químico, son los dos planetas más parecidos del Sistema Solar. Sin embargo, su evolución geológica ha seguido caminos muy distintos.

Esta característica hace de Venus un laboratorio natural para estudiar procesos de gran importancia en la Tierra pero bajo condiciones distintas a las que se dan en ésta, y así conocer mejor cómo funciona y evoluciona un planeta.

Subasta espacial

Una serie de objetos utilizados por los astronautas estadounidenses en sus expediciones a la Luna serán rematados el martes por la casa de subastas 'Heritage Auction Galleries' en Dallas, Texas, y en Internet.

Según informaron los organizadores de la subasta, una pala de aluminio utilizada por los astronautas Alan Shepard y Edgar Mitchell para recoger polvo lunar en la misión Apollo 14, en 1971, podría alcanzar los 250.000 dólares.

Asimismo, saldrán a la venta objetos, mapas lunares y bocetos utilizados durante la misión Apollo 12 y otras 17 misiones a la Luna, que fueron facilitados por los astronautas y sus familiares.

"Nuestra primera subasta de material espacial realizada en septiembre de 2007 fue un verdadero éxito", dijo a la prensa Tom Slater, director de subastas americanas para Heritage.

"Más de 100 lotes de esta colección pertenecen a pioneros del espacio como Buzz Aldrin, Gene Cernan, Alan Bean, Edgar Mitchell, Charles M. Duke, Richard F. Gordon y Paul Weitz", añadió.

Los objetos cuentan con un certificado de autenticidad escrito y firmado por los propios astronautas, subrayó Slater.

La subasta será celebrada el 25 de marzo en el Frontiers of Flight Museum de la ciudad de Dallas, Texas.

Endeavour: vuelta a casa

El transbordador Endeavour abandonó la ISS (Estación Espacial Internacional) en el comienzo de su regreso a la Tierra tras una una misión hasta ahora exitosa de 16 días al orbitador.

El desacoplamiento de las naves a casi 400 kilómetros de la superficie terrestre se produjo a las 00.25 GMT del martes, y con 29 minutos de retraso, tras doce días de trabajo durante los que los astronautas del transbordador realizaron cinco paseos espaciales.

El retraso, el primer problema que afecta a la misión, se debió a que uno de los pasadores (pestillos) de montaje en la ISS no funcionaba adecuadamente, dijo el control de la misión en el Centro Espacial Johnson, en Houston (Texas, EEUU). El piloto del Endeavour, Greg Johnson, accionó después de la separación los motores para alejar al transbordador de la estación espacial.

En esos momentos, y después de que los tripulantes del transbordador y los ocupantes de la ISS intercambiaron saludos de despedida, el Endeavour pasaba sobre territorio de la India donde el Sol comenzaba a aparecer sobre el horizonte.

El Endeavour, en la misión STS-123 de los transbordadores, se había acoplado a la estación el 12 de marzo para iniciar la instalación del primer segmento del módulo científico japonés Kibo. La tripulación del Endeavour también llevó hasta el complejo en órbita el sistema Dextre que fue agregado al brazo robótico canadiense de la ISS.

En la cuarta caminata de la misión los tripulantes del Endeavour también probaron un nuevo sistema de reparación del escudo térmico de los transportadores.

Además, llevaron hasta la ISS al ingeniero de vuelos Garrett Reisman, quien sustituyó en el complejo al astronauta Léopold Eyharts, de la ESA (Agencia Espacial Europea), quien vuelve a la Tierra en el transbordador.

El retorno del Endeavour al Centro Espacial Kennedy, en Cabo Cañaveral (Florida, EEUU) está previsto para las 23.04 GMT del miércoles.

viernes, 14 de marzo de 2008

Descubren agua y materia orgánica en una región protoplanetaria

El telescopio espacial "Spitzer" de la NASA ha descubierto la presencia de grandes cantidades de gases orgánicos simples y vapor de agua en una zona de formación de planetas, reveló hoy el JPL (Jet Propulsion Laboratory) de la NASA.

Tanto los gases orgánicos como el vapor de agua giran en forma de disco alrededor de una nueva estrella, lo que constituye una prueba de que esas moléculas se crearon allí, señala el JPL en un boletín.

Añade que el descubrimiento fue posible gracias a un aumento de la capacidad del telescopio que permite mejorar la visión de las primeras etapas en la formación de los planetas, lo cual podría aumentar el conocimiento sobre el origen de nuestro sistema solar y el potencial de vida en otros.

Esa capacidad fue lograda por John Carr, científico del Laboratorio Naval de Investigaciones (Washington) y Joan Najita, del Observatorio Nacional Óptico, en Tucson (Arizona). Para ello utilizaron el espectrógrafo infrarrojo de "Spitzer" con el que midieron y analizaron la composición química de los gases de discos protoplanetarios.

Esos discos son masas de gas y polvo que giran en torno a una estrella joven y los científicos creen que son el material básico para la formación de planetas y lunas, que después de miles de millones de años se convierten en sistemas planetarios como el nuestro.

"Gran parte del material dentro de estos discos es gas, pero hasta ahora había sido difícil estudiar su composición en regiones de formación de planetas. Se había prestado mayor atención a las partículas sólidas porque son más fáciles de observar", dijo Carr. El punto de observación fue la zona de la estrella AA Tauri, que tiene menos de un millón de años y es un ejemplo típico de las estrellas jóvenes con discos protoplanetarios.

Con su nuevo procedimiento, los científicos detectaron moléculas orgánicas simples, como cianuro de hidrógeno, acetileno y dióxido de carbono, además de vapor de agua. "Hay evidencia de una química orgánica activa dentro del disco que forma y enriquece estas moléculas", señaló Carr.

La capacidad espectróscopica de "Spitzer" también fue aprovechada por otro grupo de científicos que encontraron en dos ocasiones moléculas de agua en discos que rodean a estrellas jóvenes. "Esta es una de las pocas veces que se ha demostrado de manera directa que existe vapor de agua en la parte interna de un disco protoplanetario, que es la parte más probable para la formación de planetas" similares a la Tierra, dijo Colette Salyk, del Instituto Tecnológico de California y autora principal del estudio. "Aunque no detectamos tanta agua como la que existen en los océanos de la Tierra, pues sólo vemos la superficie del disco, pensamos que el agua es abundante", indicó Geoffrey Blake, profesor de cosmoquímica y ciencias planetarias del instituto.

Un español presidirá el consejo de la ESA

El español Maurici Lucena Betriu ha sido designado, por unanimidad, presidente del consejo de la ESA (Agencia Espacial Europea) en una reunión celebrada en la ciudad italiana de Frascati.

Lucena, economista barcelonés de 32 años, asumirá la presidencia del consejo de la ESA el próximo 1 de julio, con lo que se convertirá en el primer español que ocupa un cargo de esta naturaleza en dicha organización intergubernamental.

Desde 2004, Lucena es Director General del CDTI (Centro para el Desarrollo Tecnológico Industrial), del Ministerio de Industria, Turismo y Comercio, informó un comunicado de este organismo. La duración del mandato es de dos años, renovable a un tercero, y sus funciones son similares a la del presidente del consejo de administración de una gran empresa.

Entre ellas controlar la actividad del director general de la ESA y su equipo para que las propuestas que se presentan al consejo respeten la Convención fundacional de la organización y reflejen los intereses de los países miembros.

Además, preside la reuniones del consejo de la ESA, facilitando la consecución de acuerdos en todos los ámbitos de su actividad, dirige los procesos de renovación de los órganos directivos de la ESA y de los comités subordinados.

España, que es país miembro fundador de la ESA y quinto contribuyente, aportará este año a su presupuesto 206 millones de euros, un 8% del total, lo que representa un 57% de incremento en la última legislatura.

El CDTI señaló, en el comunicado, que si bien el nombramiento de Lucena es a título personal, supone "un reconocimiento inequívoco al incremento del esfuerzo y las contribuciones económicas de España a la ESA" y a su "compromiso histórico" con la misma.

jueves, 13 de marzo de 2008

La sonda Cassini en Enceladus

La sonda Cassini, un proyecto conjunto de la Agencia Espacial Europea y de la NASA, inició este miércoles la recogida de datos de la luna Enceladus de Saturno en una maniobra que la ha llevado hasta sólo 50 kilómetros de su superficie.

"Ya se ha iniciado la recepción de esos datos y tendremos una información completa dentro de unas horas", informó una portavoz del JPL de la NASA. En su maniobra de aproximación, la sonda está pasando sobre una zona de géiseres en el polo sur de Enceladus y durante ese vuelo podrá recoger muestras de hielo, gas y polvo, señaló JPL, un organismo científico de la NASA.

Las partículas no representan un peligro para la nave porque son demasiado pequeñas, señaló un portavoz de JPL. La fuente de los géiseres tiene gran importancia científica porque puede ser un indicio de que existe agua en forma líquida y hasta un océano en la zona.

Los instrumentos de análisis de la sonda determinarán las características químicas de las partículas para establecer su tamaño, densidad y componsición. Por otra parte, sus cámaras transmitirán imágenes hasta ahora no reveladas en otras maniobras de Cassini en las cercanías de la luna.

"Esta osada aproximación requiere una pericia técnica extrema. Podría revolucionar nuestro conocimiento sobre los géiseres de Enceladus. Estamos ansiosos por ver los resultados de esa operación", manifestó Alan Stern, miembro del directorio de la misión en la NASA.

En 2005 los instrumentos de Cassini descubrieron que los géiseres del polo sur de Enceladus llegan a una distancia que es tres veces el radio de la luna. El diámetro de Enceladus es de sólo 500 kilómetros, pero a pesar de su pequeño tamaño es uno de los cuerpos más misteriosos del sistema solar, según los científicos.

El Endavour acoplado a la ISS

El transbordador espacial estadounidense "Endeavour" ya se ha acoplado a la ISS (Estación Espacial Internacional (ISS) a más de 320 kilómetros sobre la superficie de la Tierra.

El "Endeavour" fue lanzado al as 3:25 GMT de esta madrugada desde el Centro Espacial Kennedy en Florida después de que los siete astronautas que han viajado a bordo de la nave realizasen, a última hora de este miércoles, los últimos preparativos de la misión.

La agencia espacial estadounidense NASA indicó que los astronautas usaron el brazo robótico para una inspección de la cubierta térmica en la parte inferior y los bordes de las alas de la nave, que ya ha completado el primer día en órbita de los 16 de esta misión.

El propósito de esa tarea fue verificar que durante el ascenso de la nave hasta la órbita a unos 350 kilómetros de la Tierra no ocurrieron daños en los paneles térmicos que protegerán al "Endeavour" de las altas temperaturas causadas por la fricción con la atmósfera en su retorno.

Los tripulantes, asimismo, extendieron el anillo de acoplamiento del transbordador y verificaron el funcionamiento de las herramientas de atraque en la EEI. Los astronautas inspeccionaron los trajes espaciales que usarán durante las cinco jornadas de paseos espaciales programadas para esta misión, mientras el "Endeavour" y la ISS orbiten el planeta a unos 27.000 kilómetros por hora.

Tres de esos paseos espaciales se dedicarán al ensamblaje de "Dextre", la contribución más novedosa de la Agencia Espacial de Canadá para la ISS y el primer elemento final de su sistema móvil de reparaciones y mantenimiento.

Durante esas operaciones fuera de la nave, los astronautas sacarán de la bodega del "Endeavour" el módulo logístico japonés, el primer elemento del laboratorio "Kibo" de la Agencia de Exploración Aeroespacial de Japón.

viernes, 7 de marzo de 2008

Una nube de gas colisionará con la Vía Láctea

Una gigantesca nube de gas hidrógeno se dirige velozmente hacia una colisión con nuestra galaxia y cuando impacte, dentro de unos 40 millones de años, puede desatar un espectacular estallido de pirotecnia estelar. El borde delantero de esta nube ya está interactuando con masas de gas de nuestra galaxia.

La nube, denominada Nube de Smith, en honor al astrónomo que la descubrió en 1963, contiene suficiente hidrógeno para formar un millón de estrellas como el Sol. Con 11.000 años-luz de largo y 2.500 años-luz de ancho, se encuentra a sólo 8.000 años-luz del disco de nuestra Galaxia. Viaja hacia su interior, a una velocidad por encima de 240 kilómetros por segundo, en una dirección que la llevará a golpear el disco de la Vía Láctea con un ángulo de aproximadamente 45 grados.

Probablemente es una nube de gas sobrante de la formación de la propia Vía Láctea, o arrancada de una galaxia vecina. Cuando se produzca su impacto, podría desatar un tremendo estallido de formación de estrellas. Muchas de ellas serán muy masivas, terminando sus vidas rápidamente y explotando como supernovas.

Cuando se descubrió la Nube de Smith, y durante las décadas posteriores, las imágenes disponibles no tenían suficientes detalles para mostrar si la nube era parte de la Vía Láctea, algo arrancado de nuestra galaxia, o algo que se estaba desplomando sobre ella.

Felix J. Lockman, del Observatorio Nacional de Radioastronomía, y sus colegas, emplearon el radiotelescopio GBT para hacer un estudio sumamente detallado del hidrógeno en la Nube de Smith. Sus observaciones incluyeron casi 40.000 puntos individuales del telescopio gigante para cubrir la nube con sensibilidad y resolución inauditas. La Nube de Smith tiene casi 15 grados de longitud en el cielo, 30 veces el diámetro de la Luna llena. Pero, hasta donde se sabe, está formada completamente por gas, nadie ha encontrado una sola estrella en ella.

El detallado estudio con el GBT ha cambiado drásticamente el nivel de conocimientos de los astrónomos sobre esta nube. Su velocidad muestra que está entrando en la Vía Láctea, no alejándose de ella, y los nuevos datos indican que su frente delantero ya está surcando masas de gas periféricas de la Vía Láctea, antes de consumar su colisión con zonas de mucha mayor densidad. La forma de la nube, un tanto similar a la de un cometa, es un indicativo de esta fricción con el gas de nuestra galaxia.

La nube también está experimentando la fuerza de marea de la gravedad de la Vía Láctea, y puede estar en un proceso de fragmentación. Nuestra galaxia recibirá de esta nube una lluvia de gas, y luego, en un periodo de aproximadamente entre 20 y 40 millones de años, el núcleo de la nube impactará contra el plano de la Vía Láctea.

Probablemente golpeará una región a unos 90 grados por delante de nuestro sistema solar en el disco de la Vía Láctea. El impacto puede activar un periodo de formación rápida de muchas estrellas, alimentado por el nuevo gas y por otros efectos de la colisión. Algunas teorías sostienen que el anillo de estrellas brillantes cerca del Sol, denominado el Cinturón de Gould, se creó por un evento de colisión semejante.

Detectado el eco lunar de menor frecuencia hasta ahora

Un equipo de científicos de la Universidad de Nuevo México y de otras instituciones han detectado el eco lunar de señal de radar con menor frecuencia captada por receptores situados en la Tierra.

En este experimento sobre el eco lunar, un transmisor de alta potencia ubicado cerca de Gakona, Alaska, lanzó ondas de radio de alta energía hacia la Luna. La señal reflejada, debilitada por el largo recorrido de ida y vuelta a la Luna, fue detectada por antenas receptoras emplazadas en Nuevo México.

El análisis de este eco brinda información sobre las propiedades de la topografía de la superficie lunar y hasta de parte del subsuelo, ya que las ondas de baja frecuencia del radar se propagan hasta profundidades variables bajo la superficie visible de la Luna. Se trata de algo parecido a los sonares, con la diferencia de que los investigadores han empleado ondas electromagnéticas en lugar de ondas sonoras. Este experimento también permite a los científicos estudiar la interacción de la señal de eco con la ionosfera de la Tierra en su camino de vuelta, pues la ionosfera es sólo parcialmente transparente a las bajas frecuencias.

La detección de señales de radio tan débiles después de su viaje de ida y vuelta a la Luna, fue un desafío y requirió la modificación cuidadosa de las antenas para mejorar su rendimiento a dichas frecuencias.

Uno de los éxitos de este experimento ha sido demostrar que esas antenas pueden operar a frecuencias más bajas que las establecidas en su diseño nominal.

El sistema emisor fue preparado para apuntar a unos 45 grados del cenit. Toda su capacidad energética, unos 3,6 megavatios, se utilizó para transmitir pulsos de dos segundos de duración, cada cinco segundos, durante un periodo de dos horas cada día. El uso de tal patrón de pulsos es lo que produce el eco, que retorna de la Luna 2,4 segundos después, siendo reconocido inmediatamente, y permitiendo a los científicos distinguir entre el eco lunar y la señal original enviada. Esta señal original llegó a las antenas receptoras de Nuevo México por su parcial reflexión en la parte inferior de la ionosfera, la región de la atmósfera terrestre que se encuentra entre los 50 y los 400 kilómetros de altitud y que está parcialmente ionizada por las radiaciones solares.

Se cree que estas mediciones del eco lunar a 7,4075 megahercios ostentan la frecuencia más baja (con la mayor longitud de onda) a la cual se han llevado a cabo las mediciones con este tipo de radar.

jueves, 6 de marzo de 2008

Marte y Venus: más parecidos de lo que se pensaba

Amor y guerra, frío y calor, ellos y ellas. Venus y Marte, tanto en la mitología como en las ciencias planetarias han parecido siempre mundos opuestos, pero ambos planetas presentan asombrosas similitudes en las zonas más externas de sus respectivas atmósferas, bombardeadas constantemente por corrientes de partículas provenientes del Sol.

En Venus, la atmósfera es tan densa que apenas veríamos más allá de nuestras narices si viviésemos en este planeta, y las temperaturas superan los 400º C. En Marte, por el contrario, las temperaturas rondan los 60º bajo cero, y su atmósfera es sólo una fina capa de gases, principalmente dióxido de carbono.

Pero estas diferencias acaban cuando nos fijamos en las capas más altas de sendas atmósferas, como han hecho dos naves espaciales casi idénticas de la ESA (Agencia Espacial Europea): "Mars Express" y "Venus Express".

Tanto Marte como Venus, al igual que la propia Tierra, están inmersos en un continuo flujo de viento solar. La diferencia es que sólo nuestro planeta está provisto de una intensa magnetosfera propia que nos protege de este flujo de plasma (el plasma es el cuarto estado de la materia, en el que las partículas se encuentran aún más dispersas que en un gas).

Por todo ello, mientras que en la Tierra el viento solar es repelido al espacio, en Marte y Venus tiene ocasión de interactuar con los gases que flotan en el exterior de las atmósferas. En ambos casos, el efecto es similar: el leve campo magnético generado por la interacción con el plasma se pliega hacia el lado nocturno y deja una cola de partículas cargadas que se escapan hacia el espacio desde la cara donde no está dando el Sol.

"Esto sucede porque la densidad de la ionosfera (es decir, la capa externa de partículas cargadas creada por la interacción con el Sol) a 250 kilómetros de altura es sorprendente similar en los dos planetas más cercanos a la Tierra", según explica Tielong Zang, principal investigador del magnetómetro de la "Venus Express", que en realidad es igual al que lleva su sonda hermana, la algo más veterana "Mars Express".

Una difencia entre ambas atmósferas se debe a que Venus está mucho más cerca de nuestra estrella. Allí el viento solar es más intenso y provoca que las partículas que flotan sobre el planeta se muevan de forma conjunta, como un fluido.

En Marte, sin embargo, la acción del plasma es más débil y las partículas que escapan de su atmósfera actúan de forma individual.

En todo caso, ambas investigaciones podrían servir para determinar el ritmo al que las dos atmósferas se disipan en el cosmos y extrapolar estos datos para dar marcha atrás en la historia y determinar cómo fueron en el pasado.

"Estos resultados nos ofrecen el potencial de medir la evolución de los climas planetarios", indica David Brain, investigador de la "Venus Express" desde la Universidad de California en Berkeley.

Los resultados que muestran las similitudes, y también importantes diferencias, entre ambos mundos se han publicado en 19 artículos distintos en la revista "Planetary and Space Science".

martes, 4 de marzo de 2008

Avalanchas de polvo en Marte

La sonda "Mars Reconnaissance Orbiter" ha captado imágenes de avalanchas de polvo y hielo en el polo norte de Marte, según informó el JPL (Jet Propulsion Laboratory) de la NASA.

Un boletín del JPL indicó que esta es la primera vez que el HiRiSE (Experimento de Imágenes de Alta Resolución) en la sonda capta este tipo de actividad en el planeta.

"Es fabuloso ver algo tan dinámico en Marte. Mucho de lo que hay allí no ha cambiado en millones de años", señaló Ingrid Dauber, científico de la Universidad de Arizona, encargada de dirigir las cámaras del orbitador.

Dauber agregó que el descubrimiento de esas avalanchas fue una sorpresa y sólo advirtió que se estaban produciendo el 19 de febrero cuando dirigía el enfoque de las cámaras de la sonda sobre posibles cambios estacionales en Marte. "Estábamos buscando cambios en la escarcha de dióxido de carbono sobre una duna y el hallazgo de las avalanchas fue totalmente fortuito", dijo Candice Hansen, investigadora de JPL en Pasadena (California).

La imagen muestra detalles del tamaño de poco más de un metro sobre una faja de terreno de seis kilómetros de ancho y unos 40 kilómetros de largo.

Según Patrick Russell, científico de la Universidad de Berna (Suiza) de momento se desconoce el origen de las avalanchas marcianas: "Proyectamos recibir más imágenes del sitio durante el cambio de estaciones en Marte para ver si estas avalanchas ocurren todo el tiempo o sólo durante las primeras etapas de la primavera" marciana, añadió.

Otra de las imágenes transmitidas por el "Mars Reconnaissance Orbiter" muestra a la Tierra y a la Luna vistas desde la sonda.

Instalada la última pieza del LHC

El último elemento del mayor acelerador de partículas del mundo se ha instalado con éxito, por lo que uno de los experimentos más importantes jamás realizados en Física de Partículas podrá comenzar su andadura el próximo verano.

"Esto nos abre la puerta a una dimensión desconocida. Estamos haciendo algo nunca antes realizado, esto es el límite de la tecnología que existe hoy en día", explicó el físico argentino Jorge Mikenberg.

Dentro del LHC (Gran Colisionador de Hadrones) del CERN (Consejo Europeo para la Investigación Nuclear) está el detector ATLAS, que mide 46 metros de longitud, 25 metros de altura y 25 metros de ancho. El detector pesa 700 toneladas y está constituido por 100 millones de captores que medirán las partículas producidas tras las colisiones de protón a protón en el LHC.

Hoy se introdujo, a 100 metros en el interior del detector, una "pequeña" rueda de 9,3 metros de diámetro y 100 toneladas de peso. Esta rueda está recubierta de detectores sensibles que permitirán definir y medir la impulsión de partículas que se crearán durante la colisión.

"Una vez que las partículas atraviesen el campo magnético creado por los imanes superconductores, la sensibilidad del detector le permitirá determinar las trayectorias de las partículas con una precisión del espesor de un cabello", agregó Mikenberg.

"Podremos tener una nueva visión de las partículas elementales que constituyen nuestro Universo", explicó el científico, quien definió el experimento como una especie de "microscopio gigante".

"Vamos a poder entender la simetría entre la cantidad de materia y la antimateria al comienzo del Universo, de hecho sabemos que en el Universo existe una cantidad muy grande de materia que no conocemos, y hay una oportunidad de que esa materia pueda ser encontrada aquí".

En realidad, los científicos no saben exactamente a lo que se van a enfrentar. "Como nunca se ha hecho un experimento de estas características, no sabemos con lo que nos vamos a encontrar. Intuimos, tenemos una teoría y vamos a ver si se confirma, pero no sabemos lo que está pasando e intentaremos entenderlo con los datos que obtengamos", aseguró el físico alemán Daniel Dobos.

Por su parte, el físico teórico español Álvaro de Rújula lo definió como un trabajo de explorador: "No sabemos lo que nos vamos a encontrar, tenemos sospechas, esperanzas de que podamos definir la partícula de Higgs, que creemos que es la responsable de la masa de todas las partículas".

"Cada vez que investigamos a mayor energía y entendemos lo que pasa, hacemos un paso más", afirmó de Rújula, quien agregó: "Esta vez vamos a utilizar 10 veces más energía que nunca antes en la historia, por lo que nos acercaremos 100 veces más a las condiciones del origen del Universo, que es lo que nos interesa".

"Eso, si entendemos los datos", acotó el investigador español, con la misma cautela con la que previamente hablaron el resto de entrevistados. En el proyecto, trabajan 2.100 físicos provenientes de 80 países distintos.