viernes, 29 de febrero de 2008

Alunizaje en 3D

La Luna ha vuelto a convertirse en el mayor objeto de deseo de las principales agencias espaciales, pero aún hay muchas cosas que ignoramos de ella y que podrían poner en peligro a los robots o astronautas que la visiten en el futuro. Gracias a un nuevo mapa tridimensional, la NASA sabe ahora los obstáculos que encontraría una nave para aterrizar sobre el polo sur.

La NASA acaba de llevar a cabo un experimento desde el desierto de Mojave, en Nuevo México, para realizar con señales de radar un mapa topográfico (esto es, en tres dimensiones) del polo sur lunar, que es uno de los lugares favoritos para albergar futuras misiones y, quizás algún día, bases científicas habitadas por astronautas.

Dos misiones anteriores de EEUU, la Clementine y la Lunar Prospector, hallaron indicios de que el polo sur –y también el polo norte, en el caso de la Lunar Prospector– del satélite alberga grandes cantidades de hielo, lo que convierte a este lugar en un objetivo preferente para ser estudiado en profundidad.

Los nuevos mapas de la NASA han sido elaborados gracias a los datos obtenidos desde el Goldstone Solar System Radar, un conjunto de antenas gigantes dedicadas a la observación del espacio profundo.

La información obtenida ha permitido a los especielistas determinar que esta zona de la Luna es mucho más irregular y rugosa de lo que se pensaba. "Ahora sabemos que el polo sur tiene picos más altos que el McKinley [el punto más alto de EEUU, a más de seis kilómetros sobre el nivel del mar] y fondos de cráteres cuatro veces más profundos que el Gran Cañón", explica el ejecutivo de la NASA Doug Cooke.

"Habrá desafíos que superar con un terreno tan rugoso, y estos datos serán fundamentales para la planificación de futuras misiones lunares", añade este experto.

La NASA ha realizado una simulación por vídeo de un aterrizaje sobre el cráter Shackleton, que tiene una planicie sobre la que podrían posarse naves.

Para obtener el nuevo mapa tridimensional, se lanzaron tres señales de radar durante 90 minutos cada una desde una antena de 90 metros en Goldstone. Las señales rebotaban contra el rugoso suelo del polo sur y volvían a la Tierra, donde se encargaron de captarlas otras dos antenas de radar, esta vez de 34 metros cada una y separadas a 13 kilómetros la una de la otra.

Al recibir las mismas señales desde distintas posiciones, los científicos pueden determinar la profundidad o la altitud del terreno del que proceden y así realizar el mapa topográfico.

Las tres señales se enviaron a lo largo de seis meses durante 2006, y tardaban dos segundos y medio en llegar a la Luna y regresar repletas de información sobre su suelo. El nuevo mapa tiene una resolución de 20 metros por píxel, lo que permite distinguir accidentes geográficos del tamaño de un chalé y supera 50 veces los anteriores datos.

jueves, 28 de febrero de 2008

Todos contra Apophis

La compañía española Deimos-Space ha sido galardonada con un segundo premio en el concurso mundial "Apophis Mission Design", convocado por la Sociedad Planetaria con la finalidad de diseñar una misión para determinar si el asteroide 'Apophis' colisionará con la Tierra en 2036 y, llegado el caso, evitar la amenaza.

El proyecto de los españoles, que se ha desarrollado en colaboración con EADS Astrium Alemania y las universidades de Stuttgart y Pisa, será estudiado por la NASA y la Agencia Espacial Europea (ESA), al igual que los diseños que se han llevado el primer y el tercer premio.

Así lo ha explicado el director general de Deimos Space, Miguel Belló, quien recordó que España ha competido con 25 países, de los que Estados Unidos, Rusia, Alemania, Italia, India y Reino Unido son las naciones que han presentado mayor número de proyectos. En total, se inscribieron más de 100 equipos todo el mundo.

Finalmente, un consorcio norteamericano se ha llevado el primer premio, aunque serán las agencias espaciales las que decidan cuál de los tres proyectos seleccionados es el más viable.

La misión española consiste en una nave espacial que orbitaría alrededor del "Apophis".

Deimos es una compañía aeroespacial con sede en Madrid en la que también trabaja el astronauta español Pedro Duque, como director general de Deimos-Imaging. La sonda del proyecto español se enviaría en 2013 hacia el asteroide, que es el objeto conocido con más probabilidades de chocar con la Tierra.

En 2014, la misión alcanzaría su destino y podría determinar si el "Apophis" va a colisionar con nuestro planeta en 2036, algo que los cálculos actuales no descartan totalmente y que tendría unos efectos similares a una explosión nuclear.

Desde la Tierra obtenemos con cierto error los cálculos porque los medimos a través de telescopios a cientos de millones de kilómetros, pero con una sonda el envío de las señales obtendría una precisión de metros", explicó Belló.

El primer premio se ha llevado 25.000 dólares de la Sociedad Planetaria, una organización dedicada a fomentar la exploración espacial y que fue fundada por Carl Sagan en 1980. El equipo español ha obtenido 10.000 dólares y el tercero, 5.000.

Un inconveniente que tendrá que afrontar el proyecto español, llamado 'A-TRAC' es que resultaría más caro (387 millones de dólares) que el primer galardonado, el estadounidense 'FORESITE', cuyo presupuesto es de 137 millones de dólares.

"Apophis" es un objeto cercano a la Tierra (NEO) de unos 300 metros y descubierto en 2004, que en el año 2029 se acercará excepcionalmente a la Tierra, lo que hará que sufra una perturbación gravitacional en su órbita. En el año 2036, volverá a pasar junto a nosotros y tiene se estima que tiene una pequeña posibilidad de golpearnos.

De confirmarse este extremo, aún habría tiempo de enviar una misión espacial para desviar el objeto. Tal es el objetivo del proyecto 'Don Quijote', en el que la empresa española trabaja junto con la ESA.

Resplandor de estrellas nacientes

La galaxia del Triángulo, también conocida como M33, brilla en luz ultravioleta con "un resplandor de estrellas nacientes", según la descripción que de ella acaba de dar la NASA tras presentar una nueva y elaborada imagen de esta aglomeración de astros, situada a unos tres millones de años luz de nosotros.

Al igual que la Vía Láctea o Andrómeda, M33 forma parte del llamado Grupo Local de galaxias, es decir, la región del Universo en la que nos encontramos. De hecho, es la segunda galaxia espiral más grande de este conjunto, superada tan sólo por la nuestra.

La galaxia del Triángulo es una de las vecinas más cercanas de la Vía Láctea y, gracias a un cúmulo de 39 imágenes tomadas por el telescopio de luz óptica y ultravioleta del observatorio espacial Swift de la NASA, podemos verla ahora en todo su esplendor.

La primera y más importante conclusión que han sacado los expertos de esta nueva mirada a la M33 es que se trata de un auténtico hervidero de estrellas nacientes, en donde surgen soles a un ritmo muy superior al que nos tiene acostumbrados nuestra Vía Láctea.

"A pesar del pequeño tamaño de M33, posee un ritmo de formación de estrellas muy superior al que tienen tanto la Vía Láctea como Andrómeda. Todo este nacimiento de estrellas ilumina la galaxia en ultravioleta", explica Stefan Immler, investigador del Centro de Vuelo Espacial Goddard, adscrito a la NASA.

Este científico ha usado los datos del satélite Swift, creado para detectar las explosiones de rayos Gamma que se producen ocasionalmente en el cosmos, para componer la nueva imagen de la galaxia del Triángulo, la más nítida y detallada que se ha logrado hasta el momento.

La nueva imagen está en realidad compuesta por 39 instantáneas combinadas, tomadas tras once horas de exposición con los instrumentos del Swift, que fue lanzado durante el invierno de 2004 para tratar de arrojar sobre las misteriosas e intensas explosiones Gamma que se producen en los confines del Universo.

En el nuevo mosaico de luz ultravioleta se distinguen cúmulos de estrellas individuales e inmensas nubes de gas y polvo, que son los lugares donde nacen las estrellas.

M33 tiene un décimo de la masa de la Vía Láctea y mide 50.000 años luz de largo, aproximadamente la mitad que nuestra galaxia.

domingo, 24 de febrero de 2008

Imágenes de un posible meteorito

Lo que parece un meteorito cruzó el cielo estadounidense el pasado martes dibujando un espectacular haz de luz para estrellarse en la costa del Pacífico.

La luz y ciertos temblores se dejaron notar en Washington, Oregón y Idaho, según recoge Fox News.

Sin embargo, hasta la fecha no se han hallado restos del supuesto meteorito, pese a que las imágenes captadas en vídeo (CNN) mostraban un gran objeto luminoso atravesando el cielo y precipitándose contra el suelo cerca de Adams County, en el sureste de Washington.

"Estoy convencido de que era un meteorito, era la clásica bola de fuego", dijo Geoff Chester, portavoz del Observatorio Naval de EE UU.

Chester dijo además que debía tener el tamaño de una gran maleta y que había estado orbitando alrededor del Sol durante millones de años, antes de entrar en la órbita de la Tierra.



sábado, 23 de febrero de 2008

Ulyses finalizará su misión pero no regresará a casa

La sonda "Ulysses", una misión conjunta de la NASA y la ESA, ha quedado condenada a vagar por el espacio en una odisea más larga que la del legendario personaje de la mitología griega.

Según informó esta semana el JPL (Jet Propulsion Laboratory), la primera cápsula propulsada por radiactividad ya no resiste el embate del duro ambiente cósmico tras 17 años de funcionamiento continuo.

"La venerable nave espacial", que durante ese tiempo estudió el Sol y su influencia en el espacion circundante, cesará sus operaciones en los próximos meses, añadió JPL en un comunicado.

Pero, pese a su melancólico anuncio, la agencia espacial se complació por el hecho de que, como los exploradores "Spirit" y "Opportunity" en Marte, la nave cumplió su labor con creces y se mantuvo activa cuatro veces el tiempo previsto para su misión.

"Ulysses" fue puesta en órbita desde el transbordador espacial "Discovery" en octubre de 1990 con la misión de explorar el ambiente circundante de los polos del Sol.

"Nunca me atreví a pensar que estuviésemos recibiendo valiosa información de forma continua durante más de 17 años. Ulysses ha hecho que sea muy difícil de superar el cúmulo de información enviada", señaló Ed Massey, director del proyecto en JPL.

Según el organismo de la NASA, los datos y los descubrimientos científicos de la misión fueron numerosos y sin precedente. La información que proporcionó "ha cambiado para siempre la forma en que los científicos miran a nuestra estrella y sus efectos", dijo JPL.

Entre sus descubrimientos se incluyen las primeras mediciones directas de las partículas de polvo interestelar y de los átomos de helio en el sistema solar, así como los detalles del campo magnético del Sol.

"Los datos y la producción científica de esta misión merecen el nombre del legendario explorador de la mitología griega", señaló Arik Posner, científico del programa de "Ulysses" en la NASA.

Tras una aproximación a Júpiter en 1992, "Ulysses" entró en una órbita de seis años en torno al Sol y, a medida que se aleja de la estrella del sistema, su temperatura baja progresivamente.

Según explicó JPL, si ésta desciende de los dos grados centígrados el combustible de hidracina se congela. Hasta ahora eso no había sido problema por cuanto la nave cuenta con calentadores que matienen la temperatura en un nivel aceptable de operaciones, señaló Posner.

Pero la energía proporcionada por la degradación de un isótopo radiactivo ha comenzado a reducirse después de 17 años y ya la nave no puede mantener de manera simultánea sus comunicaciones, la temperatura y el equipo científico.

"Muy pronto ciertas partes de la nave llegarán a los dos grados centígrados", pronosticó Richard Marsden, científico de la ESA y director de la misión. Esta bajada de la temperatura bloqueará los conductos de combustible y será imposible dirigir las maniobras de la nave, añadió.

Los científicos del proyecto conjunto ESA-NASA diseñaron sin éxito algunas medidas para prolongar la vida útil de la nave, entre ellas un plan para desconectar transitoriamente el transmisor principal con un ahorro de 60 vatios dirigidos a los instrumentos científico y uno de los calentadores. Eso habría dado otros dos años de vida a "Ulysses".

Sin embargo, en enero el intento por recuperar la transmisión fracasó porque, según los ingenieros, aparentemente no se logró desviar la energía del transmisor al calentador y a los instrumentos científicos.

"Esa decisión no se tomó sin una amplia consideración. Era la única forma de continuar la misión científica", dijo Marsden.

La nave ya no puede enviar grandes cantidades de información científica y enfrenta la congelación gradual de sus conductos de combustible. Aun así, el equipo científico continuará utilizando un transmisor alterno hasta cuando sea posible durante las próximas semanas.

"Ulysses es un caballo de batalla. Le extraeremos hasta la última gota de utilidad", manifestó Marsden.


miércoles, 20 de febrero de 2008

Nubes de ácido nítrico visibles desde la península

Un grupo de nubes polares de ácido nítrico, habituales en las regiones cercanas a los polos, cubrirán esta semana el cielo de la Península Ibérica, dando lugar a un fenómeno de "gran belleza" que se producirá por primera vez en España.

Según ha informado el Área de Investigación e Instrumentación Atmosférica del Instituto Nacional de Técnica Aeroespacial (INTA), durante esta semana tendrá lugar un desplazamiento de nubes estratosféricas "muy inusual", que se producirá desde el Polo hacia Gran Bretaña y abarcará latitudes bajas como el centro de la Península Ibérica.

Sin embargo, la borrasca que afecta estos días a la Península Ibérica podría ocultar el espectáculo de las nubes polares de ácido nítrico que, aunque son habituales en las regiones cercanas a los polos, que cubrirán estos días por primera vez los cielos de la mitad norte peninsular.

Así lo ha explicado el Jefe del Área de Investigación e Instrumentación Atmosférica del Instituto Nacional de Técnica Aeroespacial (INTA), Manuel Gil, quien ha señalado que estas nubes estratosféricas provocan en las zonas polares irisaciones de tonos rosáceos y azulados que destacan en la oscuridad del cielo. Las bajas temperaturas, que alcanzarán también a España esta semana, propiciarán la aparición de nubes de ácido nítrico en la estratosfera, donde las temperaturas previstas se encontrarían por debajo del umbral de formación de estas nubes.

Las nubes madreperla o nacaradas, como las denominan los científicos, se forman a partir de ácido nítrico o de agua y suelen aparecer de forma ocasional durante el invierno en las regiones cercanas al polo, a una altura de entre 20 y 25 Kilómetros.

Este fenómeno, que tiene lugar ante temperaturas extraordinariamente bajas (inferiores a -78 grados centígrados), sólo se puede percibir en días despejados y durante los atardeceres. El INTA ha realizado estas predicciones en el marco del proyecto internacional 'ORACLEO3' y dentro del seguimiento de los campos de temperatura del Ártico que los científicos del centro realizan desde hace más de dos décadas.

El último eclipse total de Luna de la década

Durante la noche del 20 de febrero y la madrugada del día 21 los habitantes de numerosos países de América, África y Europa tendrán la ocasión de disfrutar de un eclipse total de Luna, uno de los mayores espectáculos astronómicos del año 2008 y que será el último de la década, según los expertos.

El evento estelar comenzará a las 01.43 horas GMT y acabará pasadas las 05.00 GMT del jueves después de que millones de personas puedan observar, a simple vista, al satélite natural de la Tierra en distintas tonalidades de rojo.

El eclipse lunar, según coincidieron varios expertos, podrá ser visto en el norte y oeste de Europa, el oeste de África, el este de América del Norte y Central y en toda América del Sur, eso sí, siempre y cuando los cielos se encuentren despejados.

Durante el eclipse, a la derecha de la Luna estará el planeta Saturno y a la izquierda se podrá observar la estrella Regulus, la más brillante de la constelación de Leo.

Para compartir la experiencia, la iniciativa internacional UNAWE (Universe Awareness for Young Children) ha preparado un sitio en internet, donde todo el que quiera podrá comunicarse a través de Skype con integrantes de la organización y con otros aficionados para compartir impresiones del fenómeno celeste.

Los eclipses lunares ocurren sólo cuando el Sol, la Tierra y la Luna se alinean, lo que sucede exclusivamente durante las fases de luna llena, que es este caso, o luna nueva. A diferencia de los eclipses solares, el espectáculo que tiene a la Luna como protagonista puede ser observado a ojo desnudo sin ningún riesgo.

martes, 19 de febrero de 2008

Eclipse de Luna el 21 de febrero

Esta semana podremos disfrutar, si las nubes no lo impiden, por segundo año consecutivo de un eclipse de Luna que será visible desde el oeste de Asia, Africa, el oeste de Europa, la mayor parte de Norteamérica, y América del Sur.

Ocurrirá en la noche del miércoles 20 al jueves 21, y en España el eclipse comenzará a la una de la madrugadas, con la fase de eclipse total entre las 4:01 y las 4:51 del jueves (UT).

Durante la totalidad, al contrario de lo que quizás cabría esperar de manera intuitiva, la Luna normalmente no desaparece al dejar de recibir directamente los rayos del Sol salvo que haya una cantidad apreciable de polvo en la atmósfera terrestre, lo que no parece que vaya a ser el caso en esta ocasión, por lo que en esta ocasión es de esperar que la Luna que se tiña de un evidente color rojizo-anaranjado causado por los rayos que se cuelan a través de la atmósfera terrestre.

También al contrario que en el caso de los eclipses de Sol, observar un eclipse de Luna es algo completamente seguro y no hay que tomar ninguna precaución más allá de la de abrigarse convenientemente contra el frío de la noche.

Se puede observar perfectamente a simple vista, aunque con unos prismáticos de 7×35 o de 7×50 permitirán verlo todo mejor y apreciar mejor la coloración de la Luna. Para fotografiarlo, dado el pequeño tamaño de la Luna, es recomendable utilizar un objetivo de al menos 400 milímetros o un pequeño telescopio al que se pueda acoplar la cámara, y por lo general basta con utilizar película de 400 ASA o poner la sensibilidad de una cámara digital en ese valor.

Si no puedes observarlo en directo porque no estás en una zona en la que se vaya a ver o las nubes te lo impiden, el Observatorio Astronómico de la Universidad Complutense de Madrid lo retransmitirá a través de Internet.

Pero si tienes la oportunidad, no dejes de enterarte de si alguna asociación astronómica de tu zona organiza una observación del eclipse, pues seguro que puedes apuntarte aunque no seas socio y es una magnífica forma de disfrutar de este fenómeno.

lunes, 18 de febrero de 2008

Cientos de "Tierras" se esconden en la Vía Láctea

Un grupo de investigadores estadounidenses ha descubierto que los planetas rocosos, probablemente con condiciones adecuadas para la vida, podrían ser más comunes en nuestra galaxia de lo que se creía hasta ahora. Según un estudio de la Universidad de Arizona, entre el 20% y el 60% de los astros similares al Sol que hay en la Vía Láctea cuentan en sus órbitas con planetas muy parecidos a la Tierra.

La AAAS (Asociación Americana para el Avance de la Ciencia) ha acogido en Boston la presentación de nuevos descubrimientos acerca de los planetas en virtud de datos obtenidos por telescopios como el Hubble y el Spitzer, entre otros. Según los científicos, es probable que existan cientos de planetas rocosos con posibilidad de albergar vida en otras partes de la galaxia, fuera del sistema solar.

El equipo de científicos dirigido por el astrónomo de la Universidad de Arizona Michael Meyer se ha servido del telescopio Spitzer de la NASA para observar grupos de estrellas con masas similares a la del Sol. En sus observaciones, los investigadores han detectado discos de polvo cósmico en torno a las estrellas en algunos de los grupos más jóvenes; se cree que el polvo es producto de grandes rocas que chocaron entre sí antes de formar planetas.

Según algunos astrónomos, es más que probable que existan numerosos planetas con tamaños similares a la Tierra que estarían helados. El investigador de la NASA Alan Stern, en su ponencia en la AAAS, ha señalado que únicamente se ha descubierto la punta del iceberg en materia de planetas dentro de nuestro sistema solar. Sólo en el cinturón de Kuiper, ha subrayado, se han localizado planetas que podrían tener el tamaño de Plutón.

También ha reconocido que explorar el espacio en busca de nuevos planetas con vida es "como buscar una aguja en un pajar". "Es como si quisiésemos explorar Norteamérica y estuviésemos en la costa este y sólo supiésemos de la existencia de los primeros 100 kilómetros", ha explicado.

En declaraciones a la cadena británica BBC, Stern ha indicado que muchos de estos planetas son helados, otros rocosos y que habrá algunos con la misma masa de la Tierra. "Nuestra vieja visión de que el sistema solar tiene nueve planetas será suplantada por otra donde hay cientos si no miles de planetas", ha añadido.

La misión Kepler de la NASA, prevista para el próximo año, ayudará a los científicos a hallar más pistas acerca de estos mundos distantes todavía sin descubrir.

El hombre no pisará Marte hasta 2030

"Estados Unidos está dispuesto a ir Marte y Europa debe ir junto a este país, no detrás". Este es el mensaje que Nicolas Sarkozy lanzó al mundo la semana pasada desde el centro espacial de Kourou, en la selva tropical de la Guayana Francesa.

Al mismo tiempo que el presidente francés trataba de impulsar este ambicioso proyecto, un grupo de expertos norteamericanos hacía lo propio en un congreso que acaba de tener lugar en la Universidad de Stanford, en California.

Las principales conclusiones a las que llegaron estos 45 científicos, entre ellos ex-astronautas y antiguos directivos de la NASA, fueron que Marte debe ser la prioridad en el programa espacial de EEUU, en lugar de conformarse con una base lunar, y que el próximo gobierno debe hacer un esfuerzo por lograr socios internacionales.

Con su propuesta de una "misión mundial" para ir al planeta rojo, Sarkozy se ha convertido en el primer mandatario europeo que da respuesta al plan de la NASA, cuyos objetivos son establecer primero una base en la Luna y después lanzarse a la conquista de Marte a partir de 2020.

Dos de los argumentos esgrimidos por el presidente francés fueron que la tecnología actual ya permite plantearse semejante aventura y que Europa podría aportar un gran valor en términos científicos y de infraestructuras.

Lo cierto es que, pese a que varias naves y robots ya han visitado con éxito el planeta rojo, habrá infinidad de problemas técnicos por resolver durante las próximas décadas para poder enviar astronautas con alguna garantía de que volverán sanos y salvos. Los expertos de la NASA creen que el objetivo de llegar a Marte es viable, pero no se logrará antes de 2030.

El reto, según consideran los principales expertos, es asumible, y algún día lo veremos realizado. Pero antes habrá que trabajar muy duro para crear naves mejores y más rápidas y, sobre todo, evitar que las personas que se monten en ellas acaben muertas o locas, en un viaje que les tendrá años confinados en una lata flotante y expuestos a intensas dosis de radiación nociva. Estos son algunos de los mayores obstáculos a superar:
  • Aislamiento: Ningún humano ha pasado tanto tiempo en el espacio como el que requerirá un viaje a Marte. A la pérdida de masa ósea y muscular que provoca la ausencia de gravedad, hay que unir el riesgo de que la tripulación sufra daños psicológicos provocados por el aislamiento. La Agencia Espacial Europea (ESA) prepara, en colaboración con Rusia, un experimento en el que varias personas permanecerán confinadas durante 520 días en el Centro Científico Estatal de la Federación Rusa, en condiciones similares a las que tendrán que soportar quienes vayan a Marte. Tendrán que hacer tareas simulando las de los futuros astronautas y enfrentarse a situaciones de estrés, como fallos en el equipo. Las comunicaciones serán vía email y con un retardo de más de media hora, al igual que ocurriría si estuvieran en Marte.
  • Radiación: Los astronautas que viajen a Marte serán los primeros en pasar años expuestos a la radiación cósmica y las tormentas de viento solar, de las que nos protege la ionosfera terrestre. Un estudio llevado a cabo con la sonda Mars Odyssey desde la órbita del planeta rojo estimó que la radiación allí es 1.000 veces superior a la de nuestro planeta. Durante el viaje, además, la nave tendrá que soportar numerosas tormentas de partículas provenientes del Sol, que dañarían gravemente a la tripulación si no están protegidos. El laboratorio Brookhaven, en Nueva York, es uno de los centros donde se investigan nuevos materiales con los que evitar que la radiación nociva penetre en la nave, pero es un reto difícil porque ésta no debería ser demasiado pesada. En el laboratorio Rutherford Appleton, del Reino Unido, se está experimentando con otra idea: crear un campo magnético artificial con un material superconductor para repeler las partículas nocivas.
  • Motores: Aún no se ha decidido qué tipo de naves llevarán astronautas a Marte, pero una de las opciones más viables, aunque también más polémicas, sería usar un reactor nuclear como medio de propulsión. Este concepto se lleva estudiando desde los orígenes de la carrera espacial, pero nunca se probó debido a los acuerdos de no proliferación de armas nucleares suscritos durante la Guerra Fría. Hace unos años, la NASA encargó a varias empresas el diseño de un reactor para probarlo en una misión a las lunas de Júpiter, pero el proyecto se encuentra cancelado. Los defensores de esta idea argumentan que no entraña peligro alguno –hay infinidad de reactores nucleares produciendo electricidad por todo el mundo- y, sobre todo, que acortaría el tiempo del viaje, reduciendo los riesgos para la vida de los astronautas.
  • Relaciones: Los diseños preliminares de una misión tripulada a Marte cuentan con un grupo de seis personas de ambos sexos. Aunque no es un tema del que suela hablarse, parece lógico plantearse que puedan surgir relaciones sexuales y las habituales tensiones psicológicas que se deriven de ellas. Celos, pasiones y conflictos entre miembros de la tripulación podrían poner en riesgo su vida, y aún peor sería la posibilidad de que se produjera un embarazo en el espacio. No existen estudios que avalen que se pueda llevar a cabo un parto con las mínimas garantías médicas, ni precedentes de animales que hayan nacido fuera de la Tierra. Una posible solución sería la esterilización química temporal de los astronautas, aunque no cabe duda de que habrá que estudiar mejor el tema de las relaciones de pareja en el espacio antes de embarcarse en un viaje al planeta rojo.
  • Voluntad política: Los planes de EEUU están, a día de hoy, abiertos a una colaboración internacional, pero en un sentido muy estricto: la NASA llevará la mayor parte del peso –y el gasto- de la misión, mientras que otras agencias podrán unirse al proyecto como socios secundarios. Pero esto podría cambiar con el inminente cambio de Gobierno en EEUU. «Reclamamos a la próxima Administración que se replantee ese requisito y vea si hay posibilidad de alguna colaboración internacional más amplia», declaró en el reciente encuentro en Stanford Scott Hubbard, ex director del Centro de Investigación Ames, de la NASA. Sin embargo, este experto citó expresamente a China como un posible socio, y no así a Europa, que hoy en día no tiene capacidad de enviar humanos al espacio.

viernes, 15 de febrero de 2008

Nuevos datos sobre la atmósfera de Júpiter

Un virulento cambio en la atmósfera de Júpiter sorprendió a la comunidad científica en marzo de 2007. Una gigantesca turbulencia desencadenó dos brillantes tormentas que llegaron a extenderse más de dos mil kilómetros por su hemisferio norte, donde actúa la columna de aire más intensa del planeta. Ahora, una investigación sobre estas inusuales tormentas realizada por un equipo internacional de científicos, entre los que se encuentran astrónomos del Telescopio Nazionale Galileo (TNG), ubicado en la isla de La Palma, sugiere que la energía interna de Júpiter es una de las principales responsables de su formación.

La revista Nature dedicó su portada a este estudio, según el cual las tormentas inyectaron una mezcla de hielo de amoníaco y de agua a más de 30 kilómetros por encima de las nubes visibles. Las perturbaciones atmosféricas alcanzaron los 600 kilómetros por hora, la velocidad máxima de los vientos que conforman la corriente en chorro o ‘jet’ de Júpiter. Tras ellas, apareció una estela de turbulentas nubes rojizas que circundaron el planeta gigante como un nuevo cinturón.

“Las imágenes infrarrojas muestran el intenso brillo de las tormentas al esparcirse a contracorriente del jet”, explica Noemí Pinilla-Alonso, operadora del TNG. Según la astrónoma, los datos obtenidos desde La Palma ayudaron a determinar la altura y extensión de este raro fenómeno meteorológico.

“Por fortuna, capturamos el inicio de la tormenta con el Hubble y vimos cómo crecía rápidamente desde unos 400 kilómetros hasta más de 2.000 en menos de 24 horas”, explica Agustín Sánchez-Lavega, coordinador de la investigación y profesor de la Universidad del País Vasco.

A pesar de la enorme cantidad de energía depositada y de los remolinos generados por las tormentas durante 45 días, la corriente en chorro permaneció prácticamente inmutable. Los modelos de ordenador que simularon la evolución del fenómeno sugieren que dicha corriente se extiende por la atmósfera profunda de Júpiter, es decir, a más de 100 kilómetros por debajo de las nubes visibles y adonde no llega la radiación del Sol. Según Sánchez-Lavega, “todo apunta a que la fuente de energía interna de Júpiter juega un papel importante en la generación de jets”.

Al comparar este fenómeno con dos casos anteriores, acaecidos en 1975 y 1990, surgen “sorprendentes similitudes y coincidencias aún sin explicar”, indica Sánchez-Lavega. Las tres erupciones han tenido lugar con una frecuencia de unos 15 a 17 años, un período que no tiene relación alguna con los ciclos naturales de Júpiter. Además, surgieron justo en el pico del ’jet’, donde la velocidad es máxima, y las tormentas siempre han sido dos, ni una más ni una menos. “Si en el futuro somos capaces de resolver este rompecabezas, probablemente llegaremos a comprender los misterios que se encierran bajo las nubes de Júpiter”, vaticina el astrofísico.

El gigante gaseoso Júpiter, que tiene diez veces el tamaño de la Tierra y cuyo día dura apenas diez horas, posee una atmósfera en un estado permanente de agitación. Un sistema alternante de corrientes en chorro o ‘jets’ distribuye sus nubes en franjas paralelas al ecuador, un fenómeno de naturaleza aún desconocida. En este sentido, Júpiter representa un laboratorio natural donde los científicos pueden estudiar la naturaleza de las tormentas y así comprender mejor el clima de la Tierra, un planeta donde también abundan los fenómenos meteorológicos violentos.

El equipo de investigadores llevó a cabo un amplio seguimiento de las tormentas, tanto en tierra como desde el espacio. Por un lado, utilizó el Telescopio Espacial Hubble y, por otro, el telescopio IRTF de la NASA en Hawaii y el TNG en la isla canaria de La Palma, además del apoyo de toda una batería de telescopios más pequeños ubicados en el hemisferio sur de la Tierra. En la investigación participaron también científicos del Jet Propulsion Laboratory (Estados Unidos) y de las Universidades de Oxford y Berkeley, entre otras. El equipo de astrónomos del TNG estuvo integrado por Noemí Pinilla Alonso, Vania Lorenzi y Antonio Magazzù (IAC).

Hallan un sistema solar parecido al nuestro

Un grupo de astrónomos ha descubierto un sistema solar que contiene dos exoplanetas similares a Saturno y Júpiter.

Esa similitud viene dada por la masa de los planetas y la distancia que los separa de su sol, según un informe divulgado por la revista "Science".

Los sistemas detectados hasta ahora tienen planetas mucho más grandes

"Este es el primer descubrimiento de un sistema multiplanetario que podría ser análogo a nuestro sistema solar", manifestó Alison Crocker, uno de los autores del informe y científico de la Universidad de Oxford en el Reino Unido.

"Los otros 28 sistemas detectados hasta ahora tienen planetas mucho más grandes y generalmente giran en órbitas muy cercanas a su sol", señaló.

Uno de los planetas extrasolares de ese nuevo sistema tiene el equivalente al 70% la masa de Júpiter y el otro al 90% la masa de Saturno. Además , el sol en torno al cual giran tiene la mitad de masa que el nuestro.

miércoles, 13 de febrero de 2008

Descubren una de las galaxias más lejanas

Astrónomos han descubierto, a través de los telescopios espaciales Hubble y Spitzer de la NASA, lo que podría ser una de las galaxias más lejanas vistas jamás cuya se formación data de hace 12.800 millones de años.

La galaxia, denominada A1689-zD1, que fue captada por NICMOS (Near Infrarred Camera and Multi-Object Spectrometer)del telescopio Hubble y la cámara infrarroja del Spitzer, data de 700 millones de años después del nacimiento del Universo.

Las imágenes muestran la galaxia más joven conocida hasta ahora en un momento de transformación en la 'edad oscura', poco después del Big Bang pero antes de que la formación de estrellas fuese habitual en el cosmos. Las actuales teorías indican que la 'edad oscura' comenzó unos 400.000 años después del 'big bang'.

"Nos sorprendimos cuando descubrimos esa joven y brillante galaxia que se remonta a 12.800 millones de años atrás. Son las imágenes más detalladas de un objeto tan lejano tomadas hasta ahora", indicó el astrónomo Garth Illingworth de la Universidad de California (Santa Cruz) y miembro del equipo de investigadores.

Las imágenes servirán para estudiar los años de formación del nacimiento de las galaxias y su evolución. También facilitan información sobre los tipos de objetos que podrían haber contribuido a poner fin a la "edad oscura".

La galaxia lejana también es un 'blanco ideal' para el sucesor del Hubble, el James Webb Spacce Telescope (JWST), que será lanzado en 2013. "Esta galaxia será una de las primeras que observaremos con el JWST", afirmó Holland Ford, de la Universidad Johns Hopkins.

El telescopio Hubble ha permitido mirar a los astrónomos cada vez más lejos en el tiempo y observar galaxias en estados de evolución más tempranas. "Esta galaxia es posiblemente una de las muchas que ayudó a terminar la edad oscura", señaló el astrónomo Larry Bradley de la Universidad Johns Hopkins de Baltimore y responsable del estudio.

"Los astrónomos están bastante seguros de que objetos de gran energía como los cuásares no tenían suficiente energía para terminar con las 'edades oscuras' del Universo. Pero muchas galaxias jóvenes formadas de estrellas podrían haber producido suficiente energía como para terminarlo", dijo este experto.

La galaxia se encuentra tan lejos que no aparece en las imágenes tomadas con la ACS (Advanced Camera for Surveys) del Hubble. Por ello, fue necesaria la NICMOS del Hubble y el Spitzer y unas técnicas "naturales" de la lente gravitacional para captarla.

Los astrónomos utilizaron un grupo masivo de galaxias relativamente cercano a la galaxia, conocido como Abell 1689 que se encuentra a unos 2.200 millones de años luz, para ampliar la luz de la galaxia más lejana que se sitúa directamente detrás de las otras.

La luz fue tan difusa que era prácticamente imposible verla, pero la lenta grativacional aumentó el brillo casi diez veces, con lo que el Hubble y el Spitzer sí la podían captar.

lunes, 11 de febrero de 2008

Viajes en el tiempo para mayo

Según se desprende de un estudio publicado por "Silicon news", científicos rusos han descubierto la manera de poder viajar a través del tiempo mediante un Colisionador de Hadrones que podría regenerar "agujeros de gusano capaces de conectar con el futuro".

Según los matemáticos rusos Irina Aref'eva e Igor Volovich, se podría producir este descubrimiento el próximo mayo.

El objetivo es acelerar las partículas que que forman los átomos a la velocidad de la luz para que impacten "y recreen así las condiciones que existían en el instante en que se produjo el Big Bang. De este modo, los científicos podrán estudiar mejor cómo fueron los primeros microsegundos del Universo".

Aún así los científicos calculan que "la fuerza liberada podría ser de tal magnitud que afectase al tejido del Universo, generando ondulaciones espaciales y creando las circunstancias propicias para que se produjese un llamado agujero de gusano, de tal modo que nuestro tiempo estaría conectado con el futuro".

El Atlantis acoplado a la ISS

El transbordador Atlantis se ha acoplado a la ISS (Estación Espacial Internacional) en una misión cuyo principal objetivo es instalar el laboratorio científico europeo 'Columbus' en el complejo orbital.

El encuentro de las dos naves a casi 400 kilómetros de la superficie terrestre se produjo sin dificultades a las 17:17 del 9 de febrero, según informó el control de la misión en el Centro Espacial Kennedy, de Florida.

Además de entregar a la ISS el laboratorio científico, valorado en 1900 millones de dólares, la misión, que se prolongará 11 días, tiene también el fin de relevar a uno de los inquilinos de la estación.

Inmediatamente después del acoplamiento los siete astronautas de la misión STS-122 del transbordador estadounidense realizaron una serie de pruebas de presión antes de abrir las compuertas para el encuentro con los ocupantes de la ISS.

Los astronautas también han iniciado los preparativos para el primer paseo espacial, para este domingo, de las tres que realizará la misión para instalar el 'Columbus', la mayor aportación europea a la estructura del complejo.

El astronauta alemán Hans Schlegel de la Agencia Espacial Europea (ESA) será el encargado de participar en el paseo espacial del domingo.

Antes del acoplamiento la comandante de la ISS, Peggy Whitson y su tripulación tomaron fotografías de la parte inferior del escudo térmico que protege al transbordador para asegurar que una pequeña grieta que se ha detectado no representa una amenaza.

Las imágenes obtenidas serán analizadas por los ingenieros de la agencia espacial de Estados Unidos (NASA) en Houston.

Los astronautas del Atlantis avistaron la estación cuando se encontraban a unos 64 kilómetros. "Es muy brillante", afirmó Stephen Frick, comandante del transbordador. "Nos preguntamos si es por las velas de cumpleaños de la tarta de Peggy", bromeó Kevin Ford desde el centro de control de la misión en Houston, en referencia al 48 cumpleaños de Peggy Whitson, el sábado.

Whitson y el ingeniero ruso Yuri Malenchenko llevan cuatro meses en la estación y permanecerán otros dos en órbita, hasta abril, cuando serán relevados.

El tercer miembro de la ISS, Dan Tani, regresará a la Tierra en el Atlantis. El astronauta francés Leopold Eyharts, que viaja en el transbordador, ocupará su lugar.

viernes, 8 de febrero de 2008

Exitoso lanzamiento del Atlantis

El sector aeroespacial español y la comunidad científica celebraron la noche del 7 al 8 de febrero el lanzamiento desde Florida del transborador estadounidense Atlantis, que lleva a bordo el laboratorio europeo "Columbus" para su acoplamiento en la Estación Espacial Internacional.

El "Columbus" es la aportación más importante de la ESA (Agencia Espacial Europea) y su lanzamiento fue seguido por numerosas personas desde el Centro Europeo de Astronomía Espacial (ESAC) que la agencia tiene en la localidad madrileña de Villanueva de la Cañada.

El director del ESAC, Vicente Gómez, aseguró que el lanzamiento culmina el trabajo de muchos años, en el que se han involucrado numerosos países europeos, y dijo que la "entrega" del laboratorio y su acoplamiento a la Estación Espacial convertirá además a la UE en "propietaria" de este complejo tecnológico y en socio de pleno derecho del mismo.

El "Columbus" se trata de un laboratorio científico de forma cilíndrica de 6,8 metros de largo y 4,5 metros de diámetro; pesa 12.775 kilos en el lanzamiento, de los que 2.500 son de carga útil, e incluye el Laboratorio de Tribología (ciencia de la fricción), un instrumento liderado por España.

El laboratorio se acoplará a la Estación Espacial Internacional el sábado, y permitirá cuando se encuentre plenamente operativo realizar numerosos experimentos de observación de la Tierra, biología, fisiología, ciencia material, tecnología y educación. Además, el Columbus aportará una plataforma para estudiar el Sol y otra para la radiación ultravioleta solar.

El laboratorio tiene vida operativa para diez años y ha costado unos 880 millones de euros.

jueves, 7 de febrero de 2008

Hallan moléculas básicas para la vida

Si en verdad no estamos solos en el universo, los científicos acaban de dar un pequeño paso para encontrar a los 'hombrecillos' verdes de ahí fuera.

Según acaba de descubrirse, algunos de los compuestos fundamentales para que se produzca la vida se encuentran en grandes cantidades en la lejana galaxia Arp 220, que se halla a 250 millones de años luz de nuestro planeta.

Un grupo de astrónomos estadounidenses ha identificado desde el radiotelescopio de Arecibo, en Puerto Rico, dos de las moléculas que forman los aminoácidos, esenciales para la vida tal y como la conocemos en la Tierra. En concreto, se han encontrado moléculas de metanimina y cianuro de hidrógeno, los dos compuestos que, junto al agua, constituyen el más simple de los aminoácidos encargados de formar las proteínas en los seres vivos.

Los aminoácidos son los elementos fundamentales a partir de los cuales se originó la vida en la Tierra, y algunos expertos creen que pudieron llegar en meteoritos desde el espacio exterior. Hasta ahora, se había detectado metanimina en regiones de la Vía Láctea y hay indicios de puede haber en la galaxia cercana NGC 253, pero nunca se había encontrado tan lejos de nuestro planeta.

El descubrimiento, que será publicado en breve en la revista 'Astronomical Journal', se produjo mientras los científicos analizaban con el espectrómetro del telescopio la composición química de Arp 220, una galaxia especialmente convulsa donde nacen y mueren estrellas a un ritmo vertiginoso, lo que provoca que sea muy luminosa.

"No estábamos persiguiendo ninguna molécula en particular, así que no sabíamos lo que nos íbamos a encontrar. Simplemente empezamos a buscar, y lo que descubrimos resutó increíblemente excitante", relata el astrónomo de Arecibo Tapasi Ghosh, uno de los responsables de la investigación.

El próximo paso sería buscar rastros de glicina, es decir, el aminoácido ya formado, en la misma galaxia. "¡Sólo hay que echar agua!", bromea el científico Robert Minchin, también involucrado en el descubrimiento.

De hecho, se cree que ha de haber bastante cantidad de metanimina y cianuro de hidrógeno en Arp 220, aunque aún no se sabe si se ha producido la reacción que da lugar a la glicina.

"El hecho de que podamos observar estas sustancias desde una distancia tan grande significa que hay inmensas cantidades de las mismas en Arp 220", según explica Emmanuel Momjian, ex astrónomo del Arecibo y actualmente investigador en el Observatorio Nacional de Radio Astronomía de Socorro, en Nuevo México.

"Es en verdad muy intrigante descubrir que los ingredientes de la vida aparecen en grandes cantidades en un lugar donde nuevas estrellas y planetas están naciendo", añade este científico.

El único problema es que Arp 220 es una galaxia tan activa que las continuas explosiones de supernovas (se calcula que cuatro al año) podrían arrasar con todo antes de que surgiera la vida.

Aun así, los científicos albergan la esperanza de que algunos de estos elementos queden atrapados en granos de arena y puedan aguardar el momento de caer sobre un planeta acuático, quizás iniciando un proceso similar al que creó la vida en el nuestro.

El descubrimiento, que presentó en el reciente congreso de la Sociedad Astronómica Americana en Austin (Texas), se produjo el pasado mes de abril cuando los científicos estaban estrenando una nueva técnica espectroscópica de banda ancha con el telescopio de Arecibo, que tiene un diámetro de 305 metros y es el mayor del mundo en su clase.

Gestionado por la Universidad de Cornell e inaugurado en 1963, el Arecibo tiene ya una amplia experiencia en la búsqueda de vida extraterrestre. En 1974, emitió un mensaje al cosmos con datos sobre nuestra especie, y en la actualidad aún busca rastros de emisiones de radio provenientes de alguna civilización inteligente, con la ayuda de millones de usuarios que prestan sus ordenadores para procesar los datos en red a través del programa SETI@home.